-Oiga,
¿hablo con el servicio técnico de Fregonas La Mancha?
-Correcto,
Armando Limpias a su servicio.
-Mire,
es que su producto está muy adelantado tecnológicamente y a veces
no lo entiendo.
-Pregunte,
que es un honor atender a los clientes
-Pues
mire, ya sé que tiene dosificador ecológico de cloro hiperactivo,
tiras macroabsorventes de última generación con secado progresivo,
ambientador ecológico inclusivo, repeledor de insectos y
microsensores anti-estrés en el mango...
-Estamos
orgullosos de tantas prestaciones...
-Pero,
mire, tengo un duda.
-Pregunte,
pregunte, que para eso está Armando Limpias.
-El
asunto es que, mire, se me ha volcado la fregona en una alfombra y
estoy buscando el botón
de reset
a ver cómo deshago la operación... ¡y no lo encuentro!
-Me
temo que nuestro producto no dispone de esta función.
-¿Cómo
es posible? Si estamos en el Siglo XXI...
-Pero
todavía sigue mandando Isaac Newton.
-Póngame
con él, que le presento mis quejas.
-No
es posible, que está bajo tierra, como manda la Ley de la Gravedad, que dice que todo cuerpo es atraído hacia...
-¡Ah!
bueno, esperaré a que se reponga y volveré a llamar.
-Gracias
por su llamada. En breve recibirá una encuesta sobre la calidad del
Servicio de Atención al Cliente.
-Le
advierto que no les podré atender si no encuentro la tecla de
retroceso en la fregona, ¿eh?
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