El
cura acudió a pagar un arreglo de goteras en la sacristía y se
quedó sorprendido al ver la foto del Palacio Barolo, perdida entre
tanto utensilio hidráulico.
-¿Tiene
algo que ver con los Barolo? -preguntó por curiosidad.
-Soy
hijo de madre soltera -le respondió con media sonrisa-, pero mi
padre es de sobra conocido.
-Soy
un recién llegado.
-Pues
ya sabe, de aquí en adelante le pone al señor Barolo una buena
penitencia.
El
cura se fue con una nueva encomienda y el plomero se quedó esta vez
con una franca sonrisa.
_____ o _____
NOTA
DE AUTOR:
Texto presentado en mayo-2015
en el concurso Calendario
Microcuentista 2016,
del blog
Internacional Microcuentista - Revista de lo breve