25 ene 2019

Historias de la resistencia


En mi época en la clandestinidad tuve que idear muchas tretas para despistar a la policía. Claro que muchas veces estuve a punto de ser atrapado o morir, pero tuve suerte. La ocasión más peliaguda, sin embargo, la pasé con mis aliados. Hice 500 km. disfrazado de cura y llegué hasta las posiciones de los maquis, soldados perdedores y republicanos que seguían en los montes después de acabar la guerra. Cuando me vieron, me querían limpiar el forro. Con razón. ¡Me tomaron por cura! Me costó unos cuantos juramentos y mucho tiempo convencerles de que yo les podía sacar por el mar y librarles de Franco y de la Guardia Civil. Y así fue. Al final les metí en un viejo pesquero y llegamos a la Francia liberada de los nazis. ¡Uf, que apuros! Esto contaba, entre risas y ya mayor, Lezo de Urreztieta. 
_____ o _____ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario