La fuerza de la costumbre

Manolo, el taxista, reconocía que él era muy sumiso y llevadero en casa, vamos, que hacía más o menos siempre lo que su mujer le pedía. Está claro el porqué, le comentaba uno de los amigos entre grandes carcajadas de toda la peña. Eso te pasa por casarte con la mujer que da voz al GPS que usas en el taxi.

________

           

Clases de lógica

Mi amigo El Kolgao, aunque el mote indique lo contrario, tiene mucho sentido común y nos los demuestra cuando abordamos temas de lo más simples. Por ejemplo, aconseja que si alguna vez eres un perseguido por la justicia, no olvides nunca llevar en un bolsillo el cepillo de dientes, es lo que más vas echar en falta, lo digo por experiencia. Todos le damos la razón, claro. Y por ejemplo, defiende que cuando discuten dos hay que darle la razón al que no la tiene, porque así le ahorras el bajonazo de admitir su equivocación. Sí, sí, claro, está bien pensado, decimos. Pero El Kolgao insiste. Cabrones, me dais la razón aplicando el principio que he mencionado. Aquí nos liamos todos un poco, porque unos asienten y otros lo niegan, hasta que El Kolgao suelta una carcajada y nos acusa de no tener pensamiento dialéctico. Tenéis que ir al trullo "pa prender", nos suelta con sorna.

_________