Es cierto que detrás de cada ser humano se esconde una historia,
pero no es menos cierto que a cada persona le acompañan otras muchas más historias, tantas cuantas dinosaurios encuentra en cada despertar...
Abrió
los ojos, bostezó y vio un cielo de azul intenso al mirar por la
ventana. Hermoso día, comentó. ¿Hermoso? ¿Seguro? El calló, pero
sacó al perro, hizo compras, atendió a la suegra y cocinó. Soy tu
esclavo, se quejó. ¿Mi qué...?
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