La
madre se quejaba amargamente del marido ante la hija de ambos. Tras
una larga perorata, redondeó el discurso con una pregunta que dejó
en el aire, ¿Por qué me habré casado? La niña, de apenas 6 años,
no perdió oportunidad de dar su opinión. Tenías que haber nacido
caballito de mar. Y ¿eso? Porque los caballitos de mar son macho y
hembra a la vez y pueden tener bebés sin casarse. La madre, muerta
de risa y con el enfado ya medio olvidado, sólo pudo hacer una
puntualización. Entonces tú serías caballito de mar también, ¿te
gustaría? Ya lo soy, contestó. Y salió galopando sobre una escoba
imaginaria, dándose azotes en el pompis. La madre pensó entonces
que no era tan mala su situación.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario