Le
pregunté el porqué de sus infidelidades a aquel bellaco y me soltó
sin más que yo estaba vieja, gorda y fea, no más. Aquel día lloré
mucho y a solas, no porque no fuera verdad lo que me decía mi
entonces marido, sino porque aquellas acusaciones eran injustas. El
era un viejo barrigón y calvo que despreciaba mi compañía. Y lo
abandoné años ha. Hoy soy una persona mayor que se ha librado de
tener que cuidar a un viejo inútil. ¿Que estoy sola? Cierto,
aunque siempre la soledad me ha acompañado. Ahora vivo con
tranquilidad, una estimada amiga.
_____ o _____
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