Malos tiempos en las alcantarillas

Descargó la tormenta y las alcantarillas de la ciudad se anegaron. La protestas a la alcaldía fueron muchas, quejándose de la falta de mantenimiento. Los servicios municipales responsables hicieron de inmediato la reparación. Y éste fue el informe: 8 toneladas de basura salieron del colector principal: el 50% bolsas y vasos de plástico, 20% de papeles, 10% de vidrios, 7% de orgánicos, 3% de colillas, 2% de chicles, 8% sin clasificar. El alcalde ha comentado que la culpa no es del temporal, que más bien es que los ciudadanos son un tanto descuidados. La oposición ha bramado, que esto, dice, se arregla con un mantenimiento regular. Mucho ruido y pocas nueces, que el asunto dormitará hasta la siguiente tormenta. Mientras tanto, las ratas se han quedado sin suministros, que nadie las defiende, ni siquiera un partido animalista. Pena de Esopo.

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