1 ago 2016

Las estrategias de imagen llegan a la plebe

Aquella mañana de primavera, cuando el sol ya prometía una jornada cálida, el tío Machuca se acercó a su amigo que ya le esperaba en el árbol de las confidencias.
-Te veo elegante.
-Nada, que me pongo la chaqueta para defenderme del fresco mañanero.
-Ya, ya, ya
-Es la prenda que más bolsillos cómodos tiene, puedes llevar de todo sin que moleste.
-Ya, ya.
-Además, abriga
-Ya.
-¡Joder, con el ya!
El abuelo Simón guardó silencio, pero a su amigo no se le escapó la sonrisa que se le se dibujaba entre los labios. Y no se pudo contener.
-¿De qué te ríes?
-¿Por qué llevas un solo botón abrochado en tu flamante y cómoda chaqueta?
-En la televisión todos salen así, presentadores, tertulianos, políticos...
-Anda, ven -la carcajada del abuelo Simón era ya incontenible-, siéntate, cruza las piernas y mírame de medio lado, como mandan los cánones...
-Es que no cambias. Desde el amanecer vacilando.
-¡Ciudadanos, ciudadanas, estamos aquí y acá para...!
-Anda, cállate.
Los dos rieron a gusto. El día acababa de empezar y ya se anunciaba entretenido.
____ o ____
 

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