Me
llamo Cali, aunque sé que mi dueño me puso un nombre más largo,
propio de un emperador romano de mucho nombre. Pero da igual, porque
yo siempre seré un perro. Quiero decir con esto que estoy orgulloso
de ser un canis lupus familiaris, fiel a mi especie, mi
instinto y mi historia. ¿A qué viene esto? Es que estoy furioso con
mi dueño que no me deja alcanzar la felicidad perruna por mis
propios medios. Le he oído decir mil veces que hay personas que
llevan una perra vida y cosas similares, y le entiendo, me parece mal
que haya seres humanos que vivan como perros. Pero también hay que
entender que está muy mal que los perros lleven una vida humana, que
para eso no hemos nacido. ¿Que lo que digo es una exageración?
Vale, ahí tenéis un testimonio gráfico de cómo me ha humanizado
mi amo. Ya veis que hasta soy capaz de filosofar, ¿no? ¡A qué
extremos he llegado! Con lo fácil que es pasarse la vida ladrando a
la luna.
_____ o _____
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