De
niño soñaba con ser jinete y trotar sobre un blanco alazán,
llevándote en la grupa con tus cabellos al viento. Tú, por contra,
querías cabalgar sobre un pájaro azul que surcara los cielos con
majestuoso ímpetu y se posara suave en mi hombro para abrumarme con
tus besos.
Ha
pasado el tiempo y ya en mis manos no hay riendas de nada, ni tú
piensas en los besos de antaño. Sin embargo, ¡cómo añoro aquellos
días!
_____ o _____
NOTA
DE AUTOR: Texto
presentado en octubre-2015 en el concurso Calendario
Microcuentista 2016,
del blog
Internacional Microcuentista - Revista de lo breve