Cariño,
el niño se ha expresado hoy con mucha soltura. Primero se ha quitado
el pañal, luego ha hecho sus cosas al azar y finalmente me ha
despertado. Claro, hecho todo en ese orden, me he quedado sin
reacción, que no sin iniciativa, porque he puesto en marcha a la vez
la fregona y la lavadora, aunque con suerte dispar, ya que he
equivocado, creo, el jabón y la cocina se ha llenado de espuma.
Tranquila, que tu hijo está feliz, la colada de dos días hecha y yo
derrengado. ¿Me sigues queriendo, cariño?
_____ o _____
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