23 ene 2015

Última palabra del señor K

-Oye -le reclamó días más tarde el abuelo Simón a su compañero- ¿Sabes que Bertolt Brecht no habla de fascistas, sino de nacionalistas?
-Los nacional sindicalistas nazis, ¿no? -le replicó el tío Machuca.
-Esos eran capaces de hacer brotar nacionalistas debajo de las piedras.
-De signo contrario ¿no?
-En realidad el señor K dice que la estupidez ajena te arrastra a ti a ser estúpido.
-Es difícil resistirse a veces, ¿no?
-Ya dijo Einstein en su momento que nunca discutas con un estúpido, pues corres el peligro de convertirte en estúpido y, además, seguramente perderás en la discusión.
-Sabio consejo, ¿no?
-Deja de decir ¿no? -amenazó el abuelo Simón.
-Es que como sabes tanto....
-Lo he leído, ¿no?
-Ves, tú también dices ¿no? -se defendió
-A este paso nos volvemos los dos estúpidos. No aprendemos nada -dijo el abuelo Simón enfurruñado.
Y siguieron juntos, en silencio, bajo la sombra del árbol de las confidencias, mirando los dos amigos a lo lejos, como si no hubiera nadie a su lado. No más de cinco minutos, conste.
_____ o _____