Pero el Dios omnisapiente que estaba al tanto de la vida y andanzas del sabio griego, por un despiste celestial y disculpable, no contaba con que el filósofo heleno era más partidario de preguntar hasta la extenuación que de dictar sentencias. Y es así que, después de muchos años, el Juicio Final sigue inacabado, pues el bueno de Sócrates, fiel al método mayéutico, sigue aún lanzando preguntas al primero de los aspirantes al cielo que le correspondió, esperando que él mismo se juzgue y sentencie. Genio y figura hasta después de la sepultura.
Por lo que se sabe, Dios omnipresente ha parado el reloj del paraíso y asiste divertido al diálogo. Así que, ya saben los pecadores que esto leen, el Juicio Final va para largo, estén tranquilos, pero tengan preparadas respuestas por si les toca enfrentarse al juez ateniense.
Por lo que se sabe, Dios omnipresente ha parado el reloj del paraíso y asiste divertido al diálogo. Así que, ya saben los pecadores que esto leen, el Juicio Final va para largo, estén tranquilos, pero tengan preparadas respuestas por si les toca enfrentarse al juez ateniense.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario