16 sept 2013

Pedigrí

Olvidó pronto que su madre seguía en la aldea malviviendo con los escasos recursos que poseía, ni que ella pertenecía a la clase social más pobre del país. Pero se dejaba acariciar por la idea de ascender socialmente en aquel balneario en el que trataba con gente importante. Era no más que una camarera de tercera planta. Primero empezó por mejorar su vestuario, en el que invirtió gran parte de sus ganancias, luego trató de imitar el lenguaje de aquella gente envidiada, más tarde se esforzó en frecuentar ambientes de postín, empaparse de sus temas de conversación, repetir sus formalismos, en fin, consiguió ser una mala copia de una burguesa. Al tiempo, se distanció de la gente de su mismo origen, olvidó las visitas a su anciana madre, a sus amigos de infancia...
Su desarraigo alcanzó una cota notable, hasta el punto de no ser aceptada con naturalidad en ninguno de los grupos a los que se acercaba. Consumió la última parte de su vida consolada por sus dos grandes amigos: el gato Mefistos y la perra de aguas Ariadna, estos sí, envidiados por su alto pedigrí gatuno y canino.
_____ o _____ 


No hay comentarios:

Publicar un comentario