20 sept 2013

Era septiembre

Y llegó el día en que Juan Badaya, harto de ver el mundo desde las alturas, tomó unos prismáticos y contempló el mundo al detalle. Pensó que ya estaba bien de mirar la tierra desde en el globo aerostático, desde lejos, como hacen los dioses del Olimpo. Y lo que más le llamó la atención fueron los hormigueros, esas aglomeraciones de seres que se mueven organizadamente sin parar, con un objetivo marcado que cumplen sin dudar.
-Así actuaba yo en tierra - se dijo a sí mismo--, así me movía yo sin cesar, en coordinación con mis colegas.
Y una voz interior que tenía incrustada en su conciencia con el encargo de no caer en mentiras y engaños le replicó.
-¡Qué más quisieras, ingenuo! Tú corrías por el mundo como pollo sin cabeza, qué más quisieras que haber pasado por el mundo como una hormiguita laboriosa y eficiente...
_____ o _____

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