20 may 2013

Corte de caballo


Viajaba por una ciudad desconocida ocupando mis ratos libres en deambular de aquí para allá, sin rumbo, pero no siempre sin objetivo. Ayer, por ejemplo, busqué una peluquería donde poner en orden mi cabello. Sonreí cuando encontré un establecimiento en el que, entre otras cosas, anunciaban un “corte de caballo”. 
Me pareció un error inocente, sin más, y me animé a solicitar el servicio. El resultado fue tan espectacular y sorprendente que hoy me he quedado encerrado en el hotel y he aducido problemas gástricos para no acudir al trabajo. Mañana quién sabe lo que haré.
_____ o _____

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