10 abr 2013

Crueldades de libro

Der Glöckner von Notre Dame - William Dieterle

En una de las pocas ocasiones en que Enma Bovary pudo olvidar su insípido matrimonio acudió a París, donde admiró Notre Dame. Le resultó tan atractivo el tañido de las campanas que pidió conocer al autor. Le presentaron a Quasimodo, el pelirrojo deforme y mal encarado. Al verlo, dejó escapar una lágrima.
–Victor Hugo fue cruel contigo, pero al menos te dejó un resquicio por donde palpar la felicidad –le razonó–. A mí Flaubert me hizo inmensamente desgraciada.
–No crea, señora –contestó el jorobado con indignación–. Hugo amó de verdad a Notre Dame, yo era un reclamo.
_____ o _____

No hay comentarios:

Publicar un comentario