Reunión de trabajo rentable

Cuando fueron citados a una videoconferencia de trabajo de urgencia fueron todo ojos para el nuevo compañero. Era una oportunidad inesperada de husmear en su casa y conocer mejor al recién nombrado jefe de prensa de la empresa. El director de montaje quedó satisfecho con la cantidad de botellas que vio en la bodega, el jefe de diseño alabó la calidad de los vinos, el publicista se quedó deslumbrado por el mismísimo mueble bar y el juego de luces y música de fondo, la jefa de contabilidad elogió el orden y concierto de las botellas tan simétricas y firmes como sus páginas Excel... En fin, en los corrillos del día siguiente todos comentaron la buena impresión que les causó. Parece hombre metódico, laborioso y sibarita, todo estaba en su sitio y lugar. Tenemos un buen fichaje, concluyeron. Esa misma noche, el nuevo jefe de prensa empujaba el mueble bar por el pasillo de la planta del séptimo piso y llamaba al apartamento de enfrente. Te devuelvo el mueble bar, colega. Creo que definitivamente les inspiro confianza. ¿Has traído lo pactado? Agarró una bolsa del supermercado que colgaba del mueble y extrajo un pack de latas. Y los dos amigos se relajaron con unas birras, como siempre decían ellos.

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