11 ago 2025

Rico y tonto a la vez

Estábamos en el campamento base preparados para ascender al Everest en una expedición de turistas sin preparación específica. Yo, por ejemplo, tenía los pies helados. Un sherpa mandó a su hijo adolescente que me socorriera y el chaval no tuvo mejor idea que quitarse sus botas y ponérmelas a mí. Entré en calor enseguida. Luego me señaló sus calcetines y me enseñó como vestírmelos. Sentí vergüenza por mi poca pericia y no me llamó tonto porque necesitaba mi dinero. Pero se quedó con ganas, seguro.
NOTA: Texto finalista  en el concurso Creatividad literaria de junio, modalidad micronarrativa. Condiciones: No más de 500 caracteres, incluyendo espacios, y tema  "Calzando tus zapatos entendí". Finalista.
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