En los días en que las musas se muestran esquivas utilizo un truco que me suele resultar. Hasta ayer. Recorté letra a letra una página de un desvencijado libro de mi biblioteca, coloqué los papelitos dentro de un vaso, lo agité y los dejé caer sobre la mesa donde, con no poco esfuerzo, conseguí hilar una frase: En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme... ¡Uf, lo dejé! Aquello amenazaba con ser muy aburrido.
NOTA: Texto para el concurso de Mundo Escritura en abril de 2025. Condiciones y tema: No más de 80 palabras y "un caleidoscopio de letras" como tema. Finalista.
________
No hay comentarios:
Publicar un comentario