Poliamores

Hoy se lleva el poliamor. ¿Qué? Sí, la relación no monógama entre tres o más personas que consienten en ello. No falta ni la honestidad ni la transparencia, ni el compromiso entre ellos. Así siguió el nieto su parlamento tratando de convencer a sus abuelos de que no era una locura lo que se proponía hacer en la vida. La abuela se quedó pensando que los tiempos cambian muy rápido. Mientras, el abuelo cayó en la tentación de pensar que se lo pasarían muy bien, pero pronto se arrepintió. Tendréis muchos polienfados, polibroncas y polimosqueos, eso que nunca falta en una relación, le dijo. Lo hablaremos. Y ¿los niños? Esa era una duda de la abuela. Nunca falta la responsabilidad ni el compromiso, seremos un matrimonio grupal donde nos guía la polifidelidad. Ahí el hombre mayor calló. Todo le parecía una locura. Él pasó malos ratos por ser infiel y adúltero, siempre a escondidas y con silencios dolorosos de su mujer. Aquello, francamente le superaba. La mujer mayor siguió haciendo preguntas y acabó con una inquietante cuestión. ¿Vas a ser feliz? El joven no lo dudaba. Sí, más que atarme durante toda la vida a una sola persona. Ella se encogió de hombros como reconociendo que era una decisión del chaval. Miró a su marido y le lanzó un reproche. Mira, esta juventud habla directamente las cosas, no como tú que lo hacías a escondidas. El nieto se sorprendió. Nunca había pensado que sus queridos abuelos hubieran pasado por semejantes experiencias.