Es cierto que detrás de cada ser humano se esconde una historia,
pero no es menos cierto que a cada persona le acompañan otras muchas más historias, tantas cuantas dinosaurios encuentra en cada despertar...
Al
niño le preguntaban qué iba a ser de mayor. ¿Político como papá?
No, yo fantasma. ¿Tertuliano como mamá? No, yo fantasma. Pero eso
¿para qué? Para asustar a la gente. Todos reían. Menos el tío
Juan. Sale a sus padres, murmuraba.
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