Es cierto que detrás de cada ser humano se esconde una historia,
pero no es menos cierto que a cada persona le acompañan otras muchas más historias, tantas cuantas dinosaurios encuentra en cada despertar...
Tuve
la suerte de estornudar tan fuerte que la cabeza se me fue hacia
delante y mi cuerpo, obviamente por detrás. Cuando recompuse la
figura, descubrí que a mi vera no había nadie. Todos habían huido
lejos por mor de la pandemia maldita.
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