Cuando
yo nací, mis padres siguieron el libro de instrucciones que había
dejado escrito el iluminado de mi abuelo, tratando de cumplir todos
los pasos marcados para conseguir un hijo a su gusto. Los objetivos
eran dispares. Según mi madre, había que conseguir un santo que
salvara el mundo y, por contra, mi padre buscaba un futbolista
triunfador. El resultado ha sido un desengaño total. Ni doy patadas
al pelotón, ni soy un modelo de nada. Apenas soy un cuentista.
NOTA:
Relato seleccionado como finalista en ell VI Concurso Literario de minicuentos "Un
libro, una vida". Abril 2020. Ver Mundo escritura (http://www.mundoescritura.com/concursos/microrrelatos.php)
________
No hay comentarios:
Publicar un comentario