Misa negra

Ahora ya vestido puedo salir a oficiar la misa satánica. Estoy impecable con mis ropajes de color negro intenso. Lo que hemos robado en la iglesia, alba, cíngulo, manípulo, estola y casulla morada de la Cuaresma, lo quemaremos ante los ojos atónitos de don Eladio, el cura de la parroquia, que tendremos en cueros y atado en el púlpito. El siempre colabora. Y en su honor, sacrificaremos una rata, con cuya sangre mancharemos nuestras manos heréticas. Yo soy concejal de un partido muy de derechas. La diosa desnuda que presidirá la ceremonia es la madre del farmacéutico. Pura catarsis y adrenalina. ¿Te apuntas? 

NOTA: Texto no  presentado por despiste, hay que decirlo, el 12-02-20, en la  XII Edición de Relatos en Cadena, concurso de microrrelatos de la Cadena Ser, cuya condición de inicio es dar comienzo al relato con la última frase o fragmento del cuento ganador de la semana anterior.

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