12 feb 2020

Historias de un auxiliar de banda

El árbitro añadió catorce minutos, logré decir y nadie me hizo caso. Los del Manzanillos Club, contentísimos, no paraban de gritar. Acababan de ganar al Peralejo Sporting. El partido iba igualado casi hasta el final y acabó justo cuando el equipo local hizo gol, catorce minutos fuera de tiempo, como queda dicho. Luego me enteré que Anselmo II, hijo de Anselmo I, veterano del equipo, se percató de que el árbitro miraba insistentemente al reloj de la torre. Dile al sacristán que pare el reloj hasta que metamos gol, transmitió a su padre. El árbitro no dijo nada de su reloj averiado. A mí nadie me escuchó.

NOTA: Texto no  presentado por despiste, hay que decirlo, el 6-02-20, en la  XII Edición de Relatos en Cadena, concurso de microrrelatos de la Cadena Ser, cuya condición de inicio es dar comienzo al relato con la última frase o fragmento del cuento ganador de la semana anterior.

_____   _____

No hay comentarios:

Publicar un comentario