Los
zapatos vacíos, sin nada, eso era lo que encontré al entrar en el
vestuario de la empresa. No era lo que habíamos convenido. Quedé
con Tarolo en que yo dejaba un dinero oculto dentro de los calcetines
y que al regreso encontraría allí mismo lo convenido. Pues no,
alguien me engañó. Bueno, eso pensaba. Porque la policía no tuvo
problemas en detener al único que salió de la fábrica con zapatos
y sin calcetines. El perro nos ha traído todo lo que ha pillado, me
dijeron, es el mejor de la Brigada. Le deseé lo peor.
NOTA:
Texto presentado , el 16-01-20, en la XII Edición de Relatos
en Cadena, concurso de microrrelatos de la Cadena Ser, cuya condición
de inicio es dar comienzo al relato con la última frase o fragmento
del cuento ganador de la semana anterior.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario