Visito
el cementerio a menudo, porque me gusta y relaja. Paseo entre las
tumbas, leo lápidas y trato de relacionar los apellidos con gente
conocida. Cada vez paso más tiempo donde yacen mis ancestros. Sé
que el olvido es su peor castigo y trato de mitigarlo. Es imposible
mantener conversación con ellos y lo lamento. ¡Cuántas cosas
tendría que preguntar! Últimamente he ido ganando confianza y ya me
siento en un sepulcro de piedra y mármol oscuro. Ya me he
acostumbrado a los ruidos que se oyen en el interior. Sé que son
ratones. ¿Y si no lo son? Me da igual, soy un hombre triste y hasta
patibulario, no quiero que nadie se inmiscuya en mi vida. Y menos mi
abuela que yace bajo mis nalgas.
_____ o _____
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