26 jun 2019

El frío y la elegancia

Los señores ricos de mi pueblo llevaban corbata. Mi abuelo, que era menos rico, siempre se ataba el primer botón de la camisa. Nunca conseguimos que dejara ver libremente el gaznate, porque, decía, tenía frío. El día de mi boda se vistió, por primera vez en su vida, con corbata. Esto, dijo, es cómodo, me calienta el pescuezo. Y desde entonces ya nunca se la quita. Es el pobre del pueblo más señoriamente vestido. Este invierno, explicó el primer año, es el que menos he tosido. Mi abuela confesó luego, que hay noches que hasta dormía con la dichosa prenda. Yo misma me veo como una marquesa, dijo.
_____ o _____

No hay comentarios:

Publicar un comentario