Estaba
convencido de que la tierra no era redonda y de que se despeñaría
en un abismo si navegaba en línea recta por tierra, mar o aire. Así
que desde joven convirtió su vida en un ir y venir. Primero una
jornada hacia delante y otra hacia atrás. Luego un poco más y un
poco más. Al final cogió confianza y hacía viajes de un año al
sur y se tomaba otro de regreso hacia el norte, al este y al oeste
también. Ni que decir tiene que por más que alargaba sus viajes
nunca alcanzaba el abismo. Así que, al final de sus días, les
explicó a los suyos que el mundo se agrandaba por momentos, que
crecía tanto que sus extremos se habían combado y hasta se tocaban,
por lo que, ahí ya le había entrado la duda, la tierra podría ser
redonda. Pero eso sí, gracias a él que había presionado para
descubrir el engaño, séase, que hasta que él nació la tierra era
un plato. Y como era el hombre más rico del pueblo y del reino,
todos le creyeron.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario