Aquella
pareja tenía sus desencuentros y el enfado duraba un tiempo. No se
sabe quién iniciaba la reconcialición antes, pero, desde luego
duraba un tiempo, que orgullo, lo que se dice orgullo, ambos tenían.
Él seguía una estrategia. Cuando dormían se acercaba
cautelosamente y un día tocaba un pie. Si no había reacción en
contra, a la noche siguiente aproximaba la pierna entera y se acomodaba a
gusto. A la tercera noche ya se atrevía a acercar un brazo... Hasta que
surtía efecto. ¿Qué? ¿Te falta calor?, solía preguntar ella. No,
sólo cariño. Esa era la señal de que la guerra tocaba a su fin.
_____ o _____
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