Alejandra
tenía un cuaderno lleno de palabras bonitas que le venían muy bien
para darse algún baño de alegría, optimismo o buen humor. Y
curiosamente la primera que aparecía en la página doce era mocos.
Inocencia, su mejor amiga, no entendía por qué una palabra tan
vulgar y nada poética aparecía allí. ¿Tú sabes lo bien que te
quedas cuándo puedes dejarte bien limpia la nariz? ¡Claro, era por
eso! ¡Ah! Inocencia entendía que mencionara cosas como leer, salvar
grillos caídos en el pozo, contar nubes, escuchar el murmullo del
agua, adivinar el vuelo de las golondrinas, descubrir un rayo
furioso... Pero ya no siguió preguntando por las que aparecían en
la página trece, por ejemplo, rascarse, pedo, estornudar.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario