Un
morboso criminalista me dijo
anoche, alrededor de una cerveza, que la gente mata la mayoría de
las veces por dinero, por amor o por celos. No sólo por eso, le
reté. Por ejemplo, si yo te asesino aquí mismo, ¿qué móvil
habría? El propio regusto de matar. Le debió gustar mi punto de
vista, porque inmediatamente sacó su pistola, una vieja
Star Super S, calibre 9 corto, y
allí mismo me atravesó el cráneo con un orificio limpio de entrada
y salida, desparramando mis sesos por el suelo. Alcancé a oír que
me reprochaba algo así como que quería saber qué se sentía
decerrajando un tiro en la frente de un idiota capaz de dar ideas
contrarias a sus intereses. Me quedé estupefacto y no sé ni cómo
lo cuento.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario