El
osito de peluche se instaló en mi habitación, sentado en uno de
los brazos de mi sillón de lectura, y se pasó una temporada
fisgando todo, sin que yo me percatara de nada. Un día vi cómo
movía sus ojos y me alarmé. Le coloqué castigado contra la pared y
os juro que ya vivo más tranquila. Y por si acaso, le atravesé de
lado a lado con un abrecartas.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario