19 oct 2016

Genio y figura

Sabemos que doña Mercedes es mujer de armas tomar, que lo mismo llama al servicio de urgencias para saber la hora, porque evidentemente para ella es algo apremiante, que pide a un policía urbano que le deje aparcar en una esquina bajo el argumento irrefutable de que ¿es que usted no tiene madre? Irresistible como se ve. Ayer cuenta ufana que se levantó de noche de su cama por tercera vez al baño, que observó alarmada que su orina era oscura y olía mal, que...
Ni corta, ni perezosa tomó un frasco ad hoc y lo llevó a analizar a la mañana siguiente al laboratorio de siempre. Nadie le dijo que no, aunque la enfermera hábil que le atendió llamó a la médico de cabecera de la señora para solicitar el volante pertinente y convertir aquel asalto en algo legal. Por cierto, la analítica arrojó unos datos excelentes.
-¡A ver si iba a tener yo cáncer sin enterarme -decía doña Mercedes.
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