17 feb 2016

A cucharadas

Ayer recibí la urna con las cenizas de la tía Serafina, que falleció inesperadamente la semana pasada por culpa de un chile descomunal que se le atravesó en la laringe. Ella previamente había decidido en su testamento ser incinerada y que sus bienes fueran otorgados al heredero capaz de ingerir sus cenizas mezclándolas en potajes, guisos o sopas. 
Yo soy, de momento, la única voluntaria de la familia, pero aún estoy algo indecisa. Seguro que picará, ¿no? 
_____ o _____

NOTA DE AUTOR: Texto presentado en diciembre-2015 en el concurso Calendario Microcuentista 2016, del blog Internacional Microcuentista - Revista de lo breve
 

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