-Las
cenas ya no son como antes en mi casa -se quejaba el tío Machuca-.
Ya no nos sentamos frente al televisor y hablamos. Ahora todo el
mundo está con la maldita tableta o el dichoso móvil.
-Son
los tiempos -le consolaba el abuelo Simón.
-La
hija escribe y lee cosas, el yerno curiosea y sonríe, el chaval dice
que hace tareas de clase, la niña escribe con los dos dedos gordos,
mi mujer mira una revista, yo miro al televisor y no hablo para no
molestar...
-Es
que estás fuera de onda.
-¿No
pensarás que estoy yo para esos trotes?
-Como
todos, viejo, como todos. Es cuestión de ponerse en ello -e
inesperadamente le propuso-. Espera un poco, que subo a casa.
Al
poco apareció el abuelo Simón con algo en la mano.
-Ten,
abre esta carpeta.
-¡Una
tableta! ¿Cómo diablos voy a manejar esto?
-Fíate
de los nietos, son los más leales para estas cosas.
-¿?
-Te
la presto, es de mi hijo que se ha ido a trabajar a China.
-Bueno...
-Y
no digas tableta, di iPad
-¿Aipaz?
-Eso
mismo, hay paz, tú lo has dicho.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario