De
niño soñé con pasar a la posteridad con mi nombre en el callejero
de mi ciudad, vamos, por lo menos con una calle, plaza, avenida o
parque donde figurara mi antropónimo con todas sus letras. Pero soy
realista y veo que mis méritos no dan para el recuerdo, ni llenan de
orgullo a mis coetáneos, por lo que me resigno a pasar desapercibido
en breve. No obstante, me voy a preocupar de que haya una lápida que
guarde mi recuerdo por años. Será en el cementerio y llevará esta
inscripción.
NOTA del autor: Esta entrada hace el número 499 en este blog, por lo que el autor, perdonadle la vanidad, se hace un pequeño homenaje. Con vuestro permiso.
NOTA del autor: Esta entrada hace el número 499 en este blog, por lo que el autor, perdonadle la vanidad, se hace un pequeño homenaje. Con vuestro permiso.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario