Juan
Mosén Sible sueña con los ojos cerrados, apretando las pestañas
hasta hacerse dolor en las cuencas de los ojos.
Es la única manera
que encuentra de poder ver un mundo amable en el que encontrar sitio
y no sentirse como una marioneta a la que mueven de aquí para allá
y de acá acullá. Quiere y desea que el árbitro de este partido le
muestre la tarjeta roja y le expulse lejos. Pero eso, bien lo sabe,
no va a ocurrir. Por eso ya le empiezan a sangrar los ojos, de tanto
forzarlos para soñar con su libertad.
_____ o _____