Prevaricación

Mi vecino del 7º F no daba crédito a sus ojos cuando leyó en un periódico gratuito recogido en la calle a las 7'00 horas que uno de los políticos que gestiona nosequé departamento de su propio gobierno... se había enriquecido a velocidad de vértigo en el puro y exclusivo ejercicio de su cargo.

A la misma velocidad que él, mi vecino del 7º F ha perdido su trabajo, sus ahorros y, creo que de momento aún mantiene su matrimonio y la vida íntegra.

Mi vecino me cuenta indignado que el nosequién de turno argumenta que su dedicación es desinteresada y vocacional, pero que no puede vivir del aire, que también necesita remuneración y que tiene que pensar en el día de mañana.

Este argumento indigna a mi interlocutor. Dice que él se mueve por el simple y necesario instinto de supervivencia, piensa únicamente en el día a día, que a veces no llega a ver claro el mañana y que está dispuesto a lo peor.

La diferencia es clara: uno trabaja ventajosa e interesadamente en la “res pública “y el otro es una “res pública “, en el sentido pecuario del término.