3 dic 2025

Huyendo de la historia

En una ciudad de América, no hace falta decir cuál porque puede ser cualquiera, se hicieron obras en una vieja mansión y aparecieron unos cartapacios con manuscritos antiguos. La familia de rancio abolengo que allí vivía se hizo cargo de ellos y pronto dio cuenta a las autoridades. Hablaban de historias, negocios, ventas y compras, acuerdos de matrimonio y alianzas de familias de la zona, de proyectos, importaciones, industrias y de otras cosas más que, hay que reconocerlo, eran patrimonio valioso de la historia local y hasta del crecimiento del país en los últimos tres siglos. Fueron muy valorados y pasaron a formar parte de los fondos del museo local. Pero hubo un manuscrito que se quedó en casa y el patriarca lo hizo arder en la chimenea, ya que manchaba el buen nombre de la familia. Decía lo siguiente: “Se vende un lote de esclavos africanos, compuesto de 18 hombres, 10 chicos, 7 mujeres y 3 niñas en buena condición”.
________

No hay comentarios:

Publicar un comentario