3 sept 2025

Los jóvenes no se pierden

Pasó fuera dos años estudiando y acabó volviendo al pueblo. Era hijo y nieto de albañil y él seguía en el gremio. En el almacén donde su padre guardaba los trastos del oficio hizo poner un rótulo que decía:

Cosme Obregón
Técnico en Construcción
Especialidad en muros de aparejo inglés y panderete
Le llovieron los contratos y su padre no entendía nada. Eso de la tercera línea es lo de siempre, ¡hacer paredes de ladrillo! Lo mío es marketing, respondía ufano el hijo. Anda, reía, dame un adobe.
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