11 sept 2024

Tiempos sin corazón

El capataz del ingenio, látigo en mano, explicaba a los visitantes cómo en el molino se aplastaba la caña traída de la zafra y obtenían el guarapo, cómo luego lo pasaban por las calderas hasta conseguir la meladura y cómo después se purgaba y secaba hasta convertirlo todo en dulce azúcar. Las cuatro mujeres que manipulaban el último paso del proceso, envasado, escucharon cómo la negra Micaela murmuraba entre dientes algo así como " éste va de listo, pero jamás supo qué es la dulzura".
________

No hay comentarios:

Publicar un comentario