25 mar 2022

Amores repentinos

Elena les hizo una confidencia a sus amigas. Acababa de volver de una salida en la que había practicado deportes de riesgo. Sí, contaba, me tiré de paquete en paracaídas con un monitor curtido. Fue excitante flotar en el aire, ver el mundo a vista de pájaro y sentirse un espíritu libre. Pero, ¿no pasaste miedo? Muchísimo, acabé con todas las existencias de adrenalina que tenía en el cuerpo. Y ¿qué hiciste? Pues al principio cerrar los ojos y luego abrazar al monitor. Y ¿se dejó? Claro, yo no estaba dispuesta a soltarlo. Y, añadía la protagonista, nunca había abrazado a nadie con tanto ardor, parecíamos amantes. Y ¿él no dijo nada? Sí, se reía Elena, me dijo que esas cosas son lo mejor de su oficio.

________


No hay comentarios:

Publicar un comentario