27 dic 2019

Cosas de familia

Llegó la primera noche de Navidad y se desataron las hostilidades entre la familia restante, digo restante, porque es lo que quedaba tras la muerte de la matriarca de la familia con 98 años. Los descendientes apretados por la angustia, por la necesidad o por el miedo sacaron el hacha de guerra diciéndose de todo. Repito, de todo, que aquello parecía ser el ocaso de una saga completa. El advenedizo alucinaba en distintas dimensiones, hasta llegar a pensar que aquella familia se difuminaba en un ir y venir. Se equivocaba. Después del maremoto llegó las calma. ¡Gilipollas!, le gritó al amanecer un hermano a otro. No me has dejado dormir en toda la noche con tus ronquidos. Había vuelto la normalidad.
______ o ______

No hay comentarios:

Publicar un comentario