Dudas en campaña

En el piso exterior izquierdo de la tercera planta vive un personaje despreciable que, entre otras cosas, es adivino. Echa las cartas. También es músico, pues toca el bajo en un grupo de rock. Sabemos que cultiva "maría" en el balcón, camuflándola detrás de una maceta de perejil. No es muy limpio, ya que lava las sábanas una vez al mes. He averiguado también que es un influencer conocido bajo el seudónimo de "El Recto" y que ahí es donde gana dinero. No mucho, que no paga nunca a tiempo las cuotas de la vecindad. Muchas noches nos molesta con la música alta o discutiendo con su novia. Y no digamos nada de los personajes variopintos que se acercan para que les lea su futuro en los naipes. Pues bien, este individuo que he descrito en cuatro frases desordenadas se presenta para alcalde en las próximas elecciones en un partido con aspiraciones reales. Estoy pasmado y confuso. ¿Qué hago? ¿Hago saber a todo el mundo la catadura de este individuo? ¿O me callo para que los ciudadanos se den de bruces con este adefesio? No sé qué hacer. Creo que haré un nuevo relato con el desenlace. Al tiempo.

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