Hay
gente que aparece en tu vida sin que te los esperes ni quieras y que
te acompañan durante un tiempo, aunque no lo desees. Es el caso de
Aarón, con el que he tenido una relación conflictiva en los tres
últimos meses. Me encontraba de bruces con él numerosas veces al
día y llegó un momento en el que lo odié por agobiante. Pero
aquella presencia tan axfisiante cesó tras una consulta hecha no con
mi coucher, ni con el psicólogo especializado en ayuda personal,
no. Fue mi hijo adolescente quien me dió el certero consejo. Bórralo
de tus contactos. Y se acabó. Luego me di cuenta de cuán tonto soy.
Por esos detalles torpes y táctiles que se dan en la vida actual,
amén del autocorrector, Aarón se me había colado como primero de
la lista en mi agenda telefónica y por eso era el primero que
aparecía siempre presto a entablar una conversación por mi celular.
_____ o _____
No hay comentarios:
Publicar un comentario