Me
sorprendió la camarera del bar cuando entregó unas gafas a un
cliente haciéndole un reproche. Esto necesita pasar por la lavadora,
¿eh? Sonrió el parroquiano y sin rechistar se enfrascó en la
lectura de una noticia del periódico. Al acabar devolvió las gafas
dando las gracias y la camarera se las colocó en la mano a un
compañero con una orden tajante. ¡Las limpias con jabón y agua
caliente! Entonces acabé de entender la historia. Era un bar con un
servicio específico de préstamo de gafas a clientes con rigidez en
el cristalino o dioptrías ingobernables.
_____ o _____
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