Saqué
punta al lapicero y lo dejé pulido y hermoso, presto a dejar su
rastro en cualquier folio que se cruzara en el camino. Hizo su
trabajo y lo miré con agradecimiento, como que casi le di un beso.
En los días siguientes repetí la operación y quedé igualmente
satisfecho. Ya han pasado dos semanas y el lápiz ya es difunto.
Quise hacerle un homenaje, agradecérselo, pero no encontré a quien
dirigirme. Aún estoy confuso, sé que hizo una gran contribución al
arte, pero lo mandé al otro barrio sin decirle en ningún momento
que le estaba muy agradecido. Soy un ingrato.
_____ o _____
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